Ayer me sentiste
rozando tu cuerpo
como invasor invisible,
sutilmente impalpable.
Y mis dedos se convirtieron
en tus manos apasionadas.
Abrieron y cerraron puertas,
asaltaron tus caminos oscuros,
incendiaron profundidades.
Y, en el momento del delirio,
de la dicha conseguida,
Sólo dije tu nombre ...
Mara Isabel...
27 luglio 2007
Altri contenuti che potrebbero piacerti
Il contrario dell'amore non è l'odio, è l'indifferenza!