Me vistes...
Me vistes...
Ayer, entre palabras y risas,
anécdotas y momentos,
recibí el consejo exacto...
¿De dónde podía provenir
si no, de la simplicidad,
de la autenticidad?
Tu, querido, me dijeron,
debes tener a alguien,
que te vista...
¿Porqué? Pensé...
¿Tan mal me visto?
Mientras sonreía...
Si, que te vista, que exalte
lo que eres, que sea
parte esencial de ti...
Que sea tu complemento,
como un bel vestido
que te calza a la perfección...
Y si, tenías razón, amiga,
no solo lo necesito,
lo quiero, en fondo a todo.
Es verdad, que me siento
desnudo, avergonzado
de seguir por la vida así.
Desnudo, en pelota,
y tu, si, tu, lo sabes
que me vistes...
Si, tu, que te escondes
en los meandros
de mis deseos...
Lo sabes, que eres
el vestido justo,
a la medida...