Por no escribir... escribo
Hoy me reclamaron porque escribo,
me pidieron de dejar mi pluma...
de olvidar mis palabras, mis versos,
y por un segundo..
no, por un nano‐segundo fugaz
pasó la idea de romper la pluma...
Y mis versos... se alborotaron todos...
Algunos, desde lejos vinieron a mi mente
a recordarme el tiempo...
Algunos tan antiguos, tristes... soñadores,
otros con el ímpetu del ser gallardo
adolescente imberbe,
otros olvidados afloraron a mi mente
y con ellos afloraron los recuerdos,
aquellos tristes aquellos bellos,
afloraron los aromas de tiempos
y de estancias, miradas, caricias,
despechos e ilusiones,
irrumpieron impetuosos los poemas,
las nostalgias, las manos amigas
y aquellas enemigas,
surgieron los momentos tristes,
los momentos solo, surgió el hambre
de amor y de venganza,
surgieron las noches en vela...
Vinieron a mi mente fastuosos
y románticos momentos de alegría,
una tarde gris bajo la lluvia fría
mezclada de lodo y nieve
atravesando el Karlův most a Praga...
Solo, yo y mi nostalgia...
Una noche caminando...
con el olor de los olmos de Auwald
con su aroma rancio...
Me recordé de Roma, de París,
del sonido calmo y lento del Volga,
allí... recordé las lagrimas...
el dolor, la rabia...
allí recordé la historia...
Me encontré a caminar
sobre el Puente de las Cadenas
entre Buda y Pest, no recuerdo
que fuese romántico el Danubio,
pero si recuerdo el Dâmboviţa
torrencial con la nieve hasta las rodillas,
recuerdo la Transfargarasan
con sus curvas femeninas y eternas,
las calles empedradas y los callejones
de Napoli.... Y así...
Recordé mis piernas que se doblaron
de dolor y espanto a Saint‐Laurent‐sur‐Mer...
millones de recuerdos, de palabras,
de poemas afloraron en mi mente,
y con éstos regresó todo el pasado,
todo el tiempo, aquél lejano, el olvidado..
Retomó su lugar, su posición, dijo...
¡Existo, y no me alejo!
Nunca lo ha hecho...
Hoy me pidieron de dejar mi pluma...
Aquella extraña, romántica pluma,
que enamora, que odia, que idolatra.
Hoy me pidieron de cancelar el verbo
que surge cada día en mis manos,
en mi mente...
Hoy, descubrí que escribo desde
tiempo inmemorial...
Todos los días de mi vida he escrito,
palabras dulces, palabras simples,
diamantinas palabras que han forjado
mi tiempo...
Yo no sé decir las cosas en silencio,
yo no sé no escribir te quiero,
no soy Dante ni pretendo serlo,
Mi verso quizás no será eterno..
pero es mío...
Hace mas de cuarenta años que escribo,
y hace mas de cuarenta años
que me escribí a mi mismo...
Mi pluma es lo que vivo,
mi pluma es lo que siento,
mi pluma es lo que soy
y cada día surge el verso...
Hoy me pidieron de cancelarlo el verso...
Hoy me pidieron de no sentir la lluvia,
me pidieron de no amar las palabras que escribo...
Hoy me pidieron de olvidar las rimas...
Y se olvidaron que el verso mas profundo,
es el que no escribo...
Mi poema mas grandioso...
es el que no he escrito...
Y tratando de no escribir...
Escribo...